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lunes, 1 de febrero de 2016

Fray Juan del Santísimo Sacramento, carmelita descalzo y pintor

Detalle de la obra Calvario con fraile carmelita,
donde se reconoce al autor
En el siglo se llamó Juan de Guzmán y fue nacido en Puente Genil, concretamente en el barrio de Miragenil, a comienzos del siglo XVII. En sus Apuntes Históricos… Agustín Pérez de Siles y Antonio Aguilar y Cano llevaron a cabo un exhaustivo trabajo de investigación para aclarar los orígenes de Juan de Guzmán —para la religión Fray Juan del Santísimo Sacramento—. 

Tradicionalmente se ha dado por bueno el origen pontanés de Fray Juan ya que así fue recogido por su biógrafo Antonio Palomino, quien afirmaba haberlo conocido y tratado personalmente: 
«Yo le visité, y le vi pintar diferentes veces el tiempo que estuvo en Córdoba: y era de muy apacible trato en aquella edad mayor, y de muy excelente manejo, y buen gusto en los colores». 
Siendo, pues, coetáneo de nuestro protagonista y habiéndolo conocido y tratado personalmente, la fuente adquiere credibilidad plena. Realmente Palomino sitúa su nacimiento «en la villa de la Puente de Don Gonzalo» y aunque no la fija, sí nos señala su nacimiento al hablarnos del óbito del pontanés «por el año de mil seiscientos y ochenta, y á los sesenta y nueve de edad». Cean Bermúdez da por buena la información de Palomino, recogiendo en su obra “Diccionario Histórico de los más ilustres profesores de las Bellas Artes en España” su nacimiento en 1611.

Retrato de Antonio Palomino, por Juan Bautista Simó
Sin embargo, también es lógico, dado el conocido rigor de los autores de Apuntes Históricos… su empeño en encontrar documentación acreditativa de la aseveración de Palomino. La fuente histórica más fidedigna con la que a estos efectos contamos, una vez conocido el año de su nacimiento y pretendiendo averiguar más sobre él (por ejemplo, el nombre de sus padres) es el Libro de Bautismos de Archivo Parroquial de Nuestra Señora de la Purificación. Allí acudieron y buscaron en el libro 6º de bautismos, donde se recogen los de aquel año y aquellas fechas, pero no encontraron el registro que buscaban: ni una sola referencia a un niño de apellido Guzmán. Lo que sí encontraron fue una desagradable sorpresa al constatar la desaparición del folio 25, arrancado de dicho libro. A pesar de faltar ese folio, al margen del folio 26 se recoge la siguiente anotación: “aunque se cortó no falta la hoja”. Quienquiera que, por la causa que fuere, arrancase el citado folio, anotó que no faltaba nada: ¿quizás ese folio quedó en blanco y por eso se cortó? ¿Pudiera ser que en ese folio que falta estuviese consignado el bautismo de Juan de Guzmán? ¿Quizás alguien estuvo interesado en ocultar el bautizo de aquel niño, que nuestros historiadores suponen Juan de Guzmán? Continúan sus indagaciones y consiguen averiguar que por aquellos años en los que estiman el nacimiento de Fray Juan, únicamente existían en la entonces Puente de Don Gonzalo dos hermanos de esa familia: el Ldo. Pedro Ruiz de Arévalo, vicario de las iglesias, y Juan Ruiz de Guzmán, soltero hasta el año 1617, por lo que ninguno de ellos pudo, legítimamente, ser el padre de Fray Juan. Los historiadores elucubran incluso con la posibilidad de su concepción a partir de una unión ilegítima, lo que podría explicar la desaparición del folio 25 del libro 6º de bautismos.

A veces, sin embargo, la explicación más sencilla es la más plausible: y es que Juan de Guzmán fue nacido en el barrio, en el lugar de Miragenil, perteneciente entonces en lo eclesiástico a Estepa (Sevilla), motivo por el cual fue bautizado en la Parroquia de San Sebastián de aquella ciudad. La partida de bautismo existente en el libro 6º, folio II del archivo parroquial consigna lo siguiente:
“Juan H. de sebastián de guzmán.===En ocho de julio de mil y seiscientos y un años baptizé io francisco paez Cura á Joan hijo de bastián de guzmán y de maría gomez su mujer fueron padrinos Joan de velgara y doña Beatriz de las Cuevas su mujer.=Francisco Paez.=".
Por lo tanto, el año del nacimiento de Fray Juan tradicionalmente tenido por bueno, el de 1611, debemos revisarlo a los primeros días de julio de 1601, siendo sus padres Sebastián de Guzmán y María Gómez.

Juan de Guzmán debió crecer sano y fuerte, pues nada leemos en los datos consultados que indique lo contrario, por los campos de aquella Puente de Don Gonzalo, aficionándose pronto a la pintura y aprendiendo de un pariente suyo lucentino llamado Bernabé Ximénez de Illescas, quien contó también como discípulo con Leonardo Antonio de Castro, quien también trabajó por tierras pontanensas.
El martirio de Santa Bárbara, obra de José Pérez de Siles, segunda mitad siglo XIX.
Copia del original de Leonardo Antonio de Castro, en el lado del Evangelio
de la la iglesia de la Asunción del convento de San Francisco, en Puente Genil
Siguiendo el ejemplo de Bernabé marchó a Roma, capital del mundo artístico, para perfeccionar su técnica y ampliar conocimientos pictóricos. En Roma entabla relación con el gaditano Enrique de las Marinas, de quien se cuenta alcanzó tal crédito y reconocimiento en sus pinturas de naves y marinas, que el tiempo ha borrado de la memoria el apellido del pintor, siendo simplemente conocido por Enrique de las Marinas. Nuestro Juan de Guzmán permaneció en Roma unos años y allí descubrió la posibilidad de la frescura en el colorido de sus cuadros, así como las posibilidades que las matemáticas abrían al aplicarse a la arquitectura y la perspectiva.
Marina, dibujo a pluma y aguada sepia con toques de azul índigo sobre papel; 10,5 x 37,1 cm,
Paris, Museo del Louvre. Enrique de las Marinas
Desoyendo las indicaciones y consejos de su amigo Enrique para que no volviera a España, donde los grandes artistas raramente encuentran reconocimiento, inició su definitivo regreso instalándose en Sevilla alrededor de 1634, por entonces el teatro de las bellas artes en Andalucía (Cean Bermúdez dixit), llegando a pintar para la sala De profundis del Convento del Ángel de Sevilla. Hombre de genio, de carácter vivaz y osado, se vio envuelto en una revuelta o motín de los que, por aquellos años de 1646 tuvo lugar en Sevilla, y en el que tan activamente participó que, por evitar las fatales consecuencias que de la justicia de los hombres pudiera derivarse, se acogió a sagrado en el Convento del Carmen Calzado, tomando el hábito de religioso lego. Mas como las cosas que se hacen sin pensar, o pensando solo a muy corto plazo sin calibrar las consecuencias últimas de su nuevo estado, Juan de Guzmán no dejó de tener problemas. Furioso o enrarecido al sentirse enclaustrado, formando parte de una orden religiosa para la que, en aquel momento, ni su alma ni su conciencia estaban preparados, algún lance o situación sangrienta se produjo, que llevó a que Juan de Guzmán —ahora Fray Juan del Santísimo Sacramento— fuese trasladado a los Carmelitas Descalzos, señalándosele el Convento de Aguilar de la Frontera como su nuevo destino, donde se le prohibió absolutamente el ejercicio de la pintura. No obstante, la austeridad y rigor de esta orden fue templando los ánimos de Juan y mesurando su genio, a raíz de lo cual se le permitió que volviese a pintar. Al tiempo que lo hacía, comenzó a escribir un tratado que tituló Perspectiva y que parece tener su origen en la traducción del tratado homónimo obra de Pietro Accolti. No obstante, la cantidad de correcciones en las que puso de manifiesto algunos errores del italiano, anotaciones y suplementos a la obra, la convierten en una completamente nueva. Por lo que sabemos, ya en 1874 apuntaban los insignes Pérez de Siles y Aguilar y Cano, que un ejemplar inédito al que alguien había arrancado la portada, obraba en su poder, lo que les permitió hacer una descripción completa de la dicha obra: comienza con una advertencia al lector sobre los motivos que impulsaron a Fray Juan a escribirla, un preliminar titulado A la juventud española y, a continuación, lo que podríamos considerar un pequeño tratado de Geometría y otro propiamente sobre la Perspectiva, coronado con un discurso sobre el Dibujo, tomado de la obra de Accolti.
San Pedro Tomás
Representa al santo obispo de Constantinopla que combatió a los infieles tanto con la espada como con la pluma,
recibiendo de María la promesa de la continuidad de la orden hasta el fin de los tiempos, falleciendo en Famagusta en 1366,
(Red Digital de Colecciones de Museos de España).





Degollación o matanza de los inocentes.
Delante de un edificio de estilo barroco, se desarrolla una escena en la que, por la izquierda un lacayo atraviesa con su espada un niño que sostiene en vuelo, mientras, por la derecha, dos mujeres tiran de la cabellera de un segundo lacayo que colabora en la matanza, la primera de ellas portado otro niño en su brazo. En el suelo, una mujer llora a un niño que yace bajo otro, mientras un tercero aparece por el ángulo inferior izquierdo. Arriba, por el centro, aparece un angelote con una corona de laurel revoloteando en picado junto al arranque de una columna sobre pedestal
(Red Digital de Colecciones de Museos de España).









Calvario con carmelita.
Representa a Cristo, a cuya derecha, en la zona inferior se sitúan María, San Juan y María Magdalena. A la izquierda aparece un religioso carmelita, que la tradición antigua reconoce como el autorretrato del artista,
(Red Digital de Colecciones de Museos de España).






En 1894 Aguilar y Cano nos dirá que es gracias al celo de José Antonio Ruiz Rey (1695-1767, autor de pinturas en la ermita de Jesús Nazareno y la Iglesia de la Victoria, cuya imagen también se le atribuye, autor del dorado y estofado de la Inmaculada de Pedro Duque Cornejo, así como del dorado de la antigua peana de la Virgen de los Dolores —hoy del Señor de la Humildad—, ayudante en el diseño de la sillería del coro de la Catedral de Córdoba, autor de la imagen de la Virgen de la Soledad de Puente Genil…), bisabuelo de Pérez de Siles, y al celo de sus descendientes, que pudo conservarse el manuscrito de Perspectiva, por lo que es obvio que el comentario que nos hicieron veinte años atrás fue hecho a partir del manuscrito original de aquella obra, en poder entonces de Agustín Pérez de Siles. Desconocemos absolutamente la ubicación de esa joya histórica y literaria… ni siquiera si sigue existiendo o si ya es solamente un bochornoso recuerdo.

Flagelación de Cristo.
Sobre un escenario arquitectónico en perspectiva con solería de olambrillas con motivos circulares, aparece, por la derecha Jesucristo, de cuerpo entero, amarrado a la columna con las manos hacia atrás, mientras un sayón semidesnudo, por la izquierda, se dispone a azotarlo, detrás del cual aparece un segundo de idénticas características con el cuerpo flexionado. Por el mismo lado izquierdo, aparecen de medio cuerpo dos doctores del Sanedrín (Red Digital de Colecciones de de Museos de España).








Coronación de espinas.La escena representa a Cristo flagelado sentado en el centro de una composición y con las manos anudadas en posición frontal en el momento en que un sayón flexionado por la izquierda se dispone a darle el cetro de caña como rey de los judíos y un segundo le coloca la corona de espinas, este último portando rica armadura, detrás del cual aparece la cabeza de un tercero con casco. Por la zona derecha, se abre una ventana a través de la que se divisa una multitud portando lanzas y una cruz bajo una arquitectura con el arranque de un arco soportado en un grueso pilar. Está inspirado en una estampa flamenca de un original de Van Dyck
(Red Digital de Colecciones de Museos de España).










En 1666 estuvo en Córdoba pintando algunas obras para el claustro, sacristía e iglesia del Convento de Carmelitas Descalzos de San José (cuadros y frescos que adornan sus bóvedas y paredes), conocido como San Cayetano, donde residió, así como por encargo del Obispo Francisco de Alarcón y Covarrubias, la realización junto a Juan de Alfaro de algunos retratos para la galería de prelados del Palacio episcopal. En Córdoba pintó también para el Convento de San Agustín.

Tanto Ceán como Palomino afirman que en 1676 volvió a su convento de Aguilar, donde se conservan algunas de sus obras y donde murió en 1680. No obstante, la fecha de 1676 como la de su vuelta a al convento aguilarense es muy discutible, toda vez que como escribe José Lorenzo Aires Rey a partir de los apuntes de Rafael Ramírez de Arellano, se conserva un cuadro de Santa Marina de las Aguas en la parroquia de igual advocación en Córdoba, a cuyo pie puede leerse: «A honra y gloria de Dios y de Santa Marina, dedicó este lienzo don Pedro Fernández de Córdoba y Figueroa, caballero del orden de Alcántara y primogénito de la casa de Villaseca. Año de 1678. Fr. Juan del Santísimo Sacramento». Es de suponer que su regreso a Aguilar de la Frontera hubo de ser, por fuerza, posterior a la terminación del cuadro, en 1678.

En cuanto a sus obras, en el convento del Carmen de Aguilar se conservan una serie de lienzos en la nave de la iglesia, dedicados a la vida de Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz y un cuadro de San Roque, que está considerado su mejor obra. Conocemos también el cuadro antes referido y ubicado en la iglesia cordobesa de Santa Marina y otras varias en el Museo de Bellas Artes de Córdoba: Jesucristo con la Cruz a cuestas, Degollación de los Inocentes, San Pedro Tomás, Calvario con Carmelita, Flagelación de Cristo, Coronación de espinas, Camino del Calvario, Lamentación sobre Cristo muerto... y algunos dibujos atribuidos cuya autoría se le atribuye.


Dibujo atribuido a Fray Juan del Santísimo Sacramento.
En el interior de un recuadro marcado a tinta por el que se ha recortado el dibujo, se centra la composición de una Piedad. Al pie de la cruz, la Virgen está sentada sobre un escalón sosteniendo el cuerpo de Cristo muerto sobre su cuerpo. En el lateral izquierdo, una figura llorando, que podría ser la Magdalena. En el derecho, un
ángel sostiene la cabeza de Cristo y, tras él, otros dos observan la escena conversando. En el suelo, aparecen diversos atributos de la Pasión (Red Digital de Colecciones de Museos de España).

En esta Piedad, tradicionalmente atribuida a fray Juan del Santísimo Sacramento, predomina una composición triangular típica del pleno barroco, utilizando el paisaje de fondo casi exclusivamente como un telón ante el que se desarrolla la escena (Red Digital de Colecciones de Museos de España).

Existió en la Historia otro Fray Juan del Santísimo Sacramento (1640-1701) —no confundir con el nuestro—, hijo ilegítimo del Rey de España Felipe IV y que al ser criado en Liébana por un tal Don Francisco Cossío fue conocido por Juan  Cossío, o Juan Corso, autor de la famosa "Vida del Venerable Siervo de Dios Vicente de Paul" (Nápoles, 1701).





Fuentes consultadas:

  • AGUILAR Y CANO Antonio. El Libro de Puente Jenil. Puente Jenil, imprenta Estrada Muñoz 1894, pág. 342.
  • AIRES REY José Lorenzo. Puente Genil es mi blog: http://puentegenilesmiblog.blogspot.com.es/2009/03/fray-juan-del-santisimo-sacramento.html
  • CEAN BERMÚDEZ Juan Agustín. Diccionario Histórico de los más Ilustres Profesores de las Bellas Artes en España. Real Academia de San Fernando, Madrid, imprenta de la Viuda de Ibarra, año 1800, págs. 350 a 353.
  • ILLANES VELASO Antonio. Pintores pontanenses antiguos. Cofradía del Señor de la Humildad y Paciencia, Biblioteca del Convento, imprenta Soyma, Puente Genil 2016.
  • LOSADA CAMPOS Antonio. Historia de la Villa de Puente Genil. Madrid, Ediciones Castilla S.A. 1971, págs. 197 y ss.
  • PALOMINO DE CASTRO Y VELASCO Antonio. El Museo Pictórico y Escala Óptica: El Parnaso español, pintoresco y laureado, segunda edición, Madrid, imprenta de Sancha, año 1797, págs. 596 y 597.
  • PÉREZ DE SILES Y PRADO Agustín y AGUILAR Y CANO Antonio. Apuntes Históricos de la Villa de Puente Genil. Sevilla, imprenta de Gironés y Orduña, 1874, págs. 409 a 415.
  • PÉREZ SOLANO Francisco. Boletín Informativo Municipal Anzur núm. 253-254, 22 noviembre 1985, pág. 25.
  • VILLAFRANCA MUÑOZ Javier. El Pontón, órgano de difusión de la asociación Amigos de Puente Genil, núm. 318, mayo 2015, Portada y pág. 4.
  • El liceo de Córdoba: periódico de literatura, música y modas: 10 de julio 1845 núm. 28, págs. 2 y 3.
  • Cofradía de la Virgen de los Dolores de Puente Genil. Nota de prensa 2 de abril 2010.
  • Red Digital de Colecciones de Museos de España.

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